En la madrugada de hoy, un deslizamiento de tierra sorprendió a los habitantes de la aldea de San Benito, ubicada en una zona montañosa, bloqueando por completo la carretera principal que conecta con el resto de la región. El incidente, desencadenado por intensas lluvias persistentes durante los últimos días, ha dejado a la localidad aislada y sin acceso directo a servicios esenciales, según han informado autoridades locales.
El desprendimiento de gran magnitud ocurrió alrededor de las 5:30 de la mañana, momento en que muchos vecinos se preparaban para sus labores diarias. Rocas, lodo y restos de vegetación cubrieron más de 100 metros de la vía, imposibilitando el paso de vehículos y complicando cualquier intento de salida. El alcalde de San Benito, Marta Gutiérrez, declaró que "jamás habíamos enfrentado una emergencia de esta naturaleza en nuestra comunidad".
Las labores de emergencia se activaron tan pronto como se tuvo conocimiento del suceso. Equipos de Protección Civil, bomberos y maquinaria pesada de obras públicas trabajan sin descanso en el lugar, intentando despejar la carretera. Sin embargo, la inestabilidad del terreno y el temor de nuevos desprendimientos han dificultado los progresos, ralentizando la reapertura de la vía y generando inquietud entre los residentes.
La interrupción del acceso ha impactado gravemente los suministros de alimentos, medicinas y combustible. Comerciantes locales señalan que los productos básicos empezaron a escasear horas después del bloqueo. Claudio Ramos, dueño de una tienda, explicó que "dependemos totalmente de los camiones que nos traen mercancía dos veces por semana. Si siguen cerrados los caminos, la situación podría ponerse crítica".
La comunidad educativa también resultó afectada, puesto que numerosos estudiantes y profesores no han podido asistir a sus escuelas ubicadas fuera de la aldea. Desde la delegación de Educación se informó que, mientras dure el aislamiento, se implementarán actividades a distancia para no interrumpir el curso lectivo. Sin embargo, el acceso limitado a internet y tecnología representa un desafío adicional para muchas familias.
La preocupación entre los vecinos crece conforme avanza el día sin una solución clara a la vista. Algunos habitantes han solicitado la intervención del ejército para agilizar las tareas de despeje y garantizar la entrega de ayuda humanitaria. Los servicios médicos, por su parte, han preparado un plan de contingencia para atender emergencias con los recursos mínimos disponibles en el centro de salud local.
Expertos en geología han advertido que fenómenos como el de hoy podrían ser más frecuentes si persisten las lluvias y no se implementan estrategias de manejo preventivo. La ingeniera Yolanda Pérez, consultada por este medio, sugirió que "es fundamental realizar estudios de riesgo y trabajos de estabilización en los taludes que rodean la carretera para prevenir futuras tragedias similares".
Mientras tanto, las autoridades insisten en que la seguridad es prioritaria y piden paciencia los habitantes afectados. Se espera que en las próximas horas se pueda habilitar al menos un carril provisional para facilitar el paso de vehículos de emergencia. En tanto, la experiencia ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de la comunidad ante desastres naturales, generando un llamado a trabajar en mejorar infraestructuras y planes de contingencia a largo plazo.
